ADIEMUS - Anastasia Volochkova
"EL BAILE”
CUERPO Y ESPIRITU
Miguel Ángel decía :
“No se puede crear buena arquitectura si no se conoce bien la anatomía humana”
Sus armonías, su materialidad, su equilibrio,
la relación de estructura, masa y piel,
sus curvas e inflexiones,
su actitud, su expresividad.
Podríamos agregar a la persona…
Su mundo inmaterial,
su historia,
su pensamiento, personalidad,
sus emociones y subjetividad.
Todo esta presente en un edificio,
y también en una ciudad.
¿Somos consientes de ello!
UNA DAMA
Un buen edificio es como una bella Dama,
con sus curvas y contra curvas,
su mirada inquietante…
su latente sensualidad.
Un armónico espacio exterior,
y un sensible interior.
Una bella Dama es:
una obra de arte de la naturaleza,
una expresión viva de esta.
¡Y este puede ser el destino de la Arquitectura!
Un edificio no debería ser...
un conjunto de cajas y cajitas sin gracia,
un teórico ejercicio abstracto,
un mero hecho construido.
El edificio administrativo JOHNSON de Wright,
la FILARMÓNICA DE BERLIN de Scharoun,
el CENTRO de CONVENCIONES de Helnsisky de Aalto
¡Son bellas “DAMAS”!
Hay otras “cajas” famosas que no lo son...
UNA DANZA
Un edificio en altura es
una bella dama danzando,
con ritmo,
con sensualidad.
Una dama en movimiento latente
que nos quiere decir
y susurrar cosas.
Una bella mujer danzando
es una sinfonía de armonías y cadencias,
que va construyendo en cada giro,
en cada flexión de sus curvas.
En el dialogo que establece con la luz.
En las miradas que cruza
y en la música que emana.
Un edificio en altura no es:
Un bodoque sin encanto,
un paralelepípedo tosco y sin ritmo,
una geometría abstracta.
Un edificio en altura
es una dama elegante danzando.
El KAVANNAK de Sánchez Lagos y de la Torre.
La TORRE PRICE de Wright.
La FACULTAD de INGENIERIA de LEICESTER de Stirling
¡Son bellas damas!
Hay otras ex “GEMELAS”,
y un icono del “MURO CORTINA” y la “GEOMETRÍA PURA”
¡que no lo son!
UN VARON
En el baile hay una presencia que determina
un punto de referencia,
un hito,
un contrapunto,
un punto de apoyo.
El varón
con su firme figura dominante
provee contención y seguridad.
Entonces, la mujer
puede desplegar su arte con libertad,
dando sostén a su frágil cuerpo.
Esa mezcla de fuerza y serenidad,
contrasta con la exuberancia
de curvas en movimiento.
¿un juego de opuestos?
¿una unidad dialéctica?
¡El yin y el yang!
Definitivamente.
Una mujer,
un hombre,
el baile…
“A que más”!
Diría Silvio.
¿y la música?
Un edificio de estas características
tiene la música latente.
ESPACIO DANZA
Un edificio es como una pareja danzando,
como dijimos.
Entonces una ciudad seria
un conjunto de estos bellos seres.
Pero...
Para danzar hace falta
espacio,
aire.
Un territorio mínimo
para cada pareja.
El “ESPACIO DANZA”.
No se puede bailar en una aglomeración,
nos chocaríamos,
condicionaríamos nuestra libertad
de movernos,
de expresarnos.
Y si aun lo hiciéramos
seria pobre nuestro arte.
Wright decía...
Los edificios en altura necesitan estar alejados unos de otros
para poder ser hitos en le paisaje.
Para poder dialogar
en una escala mas regional,
con los otros edificios bajos,
y también con los espacios verdes de la naturaleza.
“Ciudad Región”
sintetizaba.
DANZA AEREA
¿y si a este espacio lo liberamos del piso?
si pudiéramos saltar…
danzar en el aire,
volar...
Si retornáramos a las alturas,
como nuestros antepasados los homínidos,
que alguna vez bajaron de los árboles.
Si volviéramos a subir...
Tendríamos mas aire,
mas luz,
menos densidad,
menos congestión,
y liberaríamos al suelo
de tanto asfalto,
de tanto cemento,
de tanta baldosa,
de tanto pisoteo…
y de tanto tránsito.
Dejando que la naturaleza se abra camino,
que realice su propia restauración.
Preparando para el futuro,
un santuario natural,
cercano...
a nuestros pies.
Si remontáramos a las alturas…
la vida seria más rica.
Nuestra visión del paisaje
Más amplia y cercana.
Sin perder todas las ventajas
de nuestra intensa vida urbana.
Las “Megalópolis” actuales serian
un triste recuerdo, no de baile...
sino de anárquica marcha militar
al ritmo de los códigos de regulación
(de la “Congestión”)
Si nos animáramos a imaginar este particular “ESPACIO DANZA”
Si lo construyéramos...
Tendríamos toda la libertad de movimientos en el espacio
Para realizar nuestra mejor danza.
Y se liberaría la “magia” de la nueva vida urbana.
Saint Elia, Wrigth, Peter Cook, ya lo imaginaron.
¿Y nosotros...?
“Relación de la Arquitectura con la Naturaleza” – Arq. Jorge A. Sánchez
Ensayo realizado en el marco de la Catedra de ANÁLISIS CRITICO DE LA ARQUITECTURA MODERNA Y POSMODERNA del Arq. Jorge Mele
(ver ensayo completo) http://www.elbailearq.blogspot.com/
